El Showroom Cubiñá de Barcelona acogió una nueva charla sobre tendencias en hogar. Durante la sesión, Pepa Casado, de Futurea, nos explicó las nuevas tendencias que redefinirán la vivienda en los próximos años, considerando su evolución y el impacto del diseño en la vida cotidiana. Por su lado, Cubiñá presentó una selección de piezas que dialogan con estas tendencias emergentes, demostrando cómo el mobiliario y los objetos de diseño pueden adaptarse a un estilo de vida en constante evolución.

El hogar nunca ha sido un simple contenedor, pero, durante décadas, lo hemos diseñado como si lo fuera, proyectando muebles, espacios y productos como si habitar un espacio fuera sólo una cuestión de llenarlo todo. Aunque la vivienda ha cambiado y, con ella, la responsabilidad de quienes la diseñan. Es necesaria, por lo tanto, una reflexión sobre el futuro del hogar y sus transformaciones, con el objetivo de ofrecer una respuesta tangible a los retos que enfrenta la vivienda actual.
La primera de las tendencias presentadas en la sesión, Homebody Economy, habla de cómo el hogar se ha convertido en el epicentro de la vida diaria. Más que un simple refugio, la vivienda se transforma en un espacio multifuncional donde convergen trabajo, ocio y bienestar. Este cambio responde a una percepción del exterior como un entorno caro, inseguro y agotador que ha llevado a muchas personas a invertir en mejorar sus hogares, priorizando la comodidad y la eficiencia. Un cambio profundo en cómo entendemos nuestra vivienda, que pasará de ser un lugar donde descansar al final de la jornada, para ser un espacio central que priorice la multifuncionalidad, con espacios adaptables que permitan transitar sin fricciones entre el trabajo, el ocio y el descanso.

La segunda tendencia, Home-being, muestra una evolución de las rutinas de bienestar dentro del hogar. Y es que el descanso ha pasado de ser un acto espontáneo para convertirse en un objetivo consciente que requiere planificación y estrategia. Las redes sociales están inundadas de larguísimos rituales de self-care y wellness que han acabado por ser una fuente de estrés más en nuestras ajetreadas vidas en lugar de un momento de respiro y cese de actividad. Es por eso que el wellness evoluciona ahora a uno que priorice un descanso genuino y sin esfuerzo. Y en ese sentido, la casa se posiciona como el espacio último donde recuperarnos del estrés del día a día, donde llevar a cabo prácticas y rituales de bienestar desde una perspectiva mucho más relajada y cotidiana. Las habitaciones serán concebidas como santuarios de relajación, con el dormitorio —y más concretamente la cama— como santuario de relajación mucho más privado y personalizable.

Por último, la tendencia Apocalypse-ready habla del preparacionismo climático en el hogar como una necesidad más que una tendencia. El cambio climático y el agotamiento de los recursos se plantean como los grandes desafíos que deben abordarse en el diseño arquitectónico. Las ciudades y los hogares del futuro deberán ser más resistentes, más autosuficientes y más inteligentes ante los desastres climáticos. Nos encontramos ante un punto de inflexión climático y, ante un clima impredecible, el hogar ya no será sólo un refugio, sino una fortaleza diseñada para proteger a sus habitantes frente a un planeta cada vez más hostil.

Esta actividad contó con la colaboración de Cubiñá, el estudio de fotografía Piña Colada y la marca de cervezas Brutus.