Muchas veces pasa desapercibida la relación que existe entre palabras y sensaciones. En el proceso de diseño, realizar un ejercicio de adjetivación de los espacios, ayuda a imaginar una experiencia que guarda una relación directa con los sentidos, y que es la que queremos transmitir.  Joan Llongueras, de Coblonal Interiorismo, nos explicó este proceso de diseño, que culmina en un espacio bello, práctico y del que no vamos a querer salir nunca.

 

Un mismo espacio puede transmitir muchas cosas diferentes. Todo lo que percibimos a través de nuestros sentidos nos impacta y nos hace sentir de diferentes maneras. Cada uno de nosotros sabemos como nos ha podido hacer sentir alguna vez un olor, unas imágenes (pensemos en una imagen del mar, o en una de una chimenea), la música (un tipo de música u otro), o el gusto (un bombón).

En el webinar que celebramos el pasado jueves 25 de marzo, Joan Llongueras de Coblonal Interiorismo, nos explicó que para conseguir que un espacio que va a diseñar  transmita las sensaciones que el cliente quiere, empieza poniendo título y adjetivos al proyecto. El propio usuario del espacio es el que define los adjetivos, confeccionando una lista que refleja cómo quiere que éste sea: mi hotel es, mi casa es, mi restaurante es… 

Todos estos adjetivos son los que servirán para entender los materiales, texturas, colores y tipos de luz que se han de utilizar en función del tipo de proyecto y de la persona que lo habitará. De esta manera el resultado final es siempre un traje a medida para ese cliente. Y esto nos lo mostró mediante tres ejemplos, todos ellos afrontados desde el punto de vista sensorial, tres viviendas con tres conceptos diferentes, marcados por las personalidades de sus habitantes.

Una primera vivienda en la que se introducen maderas de pino con textura, con colores que nos remiten a la tierra, con un pavimento en tonos piedra y una ambientación muy cálida. En cambio, el segundo espacio que pudimos ver, era un interior en el que solamente se han usado blancos y negros, con líneas muy rectas y muy puro. El tercer espacio, es también diferente a los dos anteriores, una vivienda en la que se han conservado y realzado multitud de elementos originales del edificio, con contrastes de materiales y piezas con mucha personalidad. En definitiva, podríamos deducir cómo son las personas que viven en cada hogar a través de los interiores que se han desarrollado para ellos.

Contamos también en la sesión con la presencia de tres de nuestras marcas. Para empezar, Jorge Catanzariti nos presentó diferentes proyectos realizados por Luxes, iluminados según el concepto y las necesidades de cada cliente. Milca Vila de Motion4, nos explicó cómo innovan en la automatización de las puertas para interior y su utilización en multitud de proyectos hoteleros, de restauración, aeropuertos etc. Para finalizar, Pablo Gutiérrez de Zennio, nos habló de las infinitas opciones de automatización que permiten aumentar la comodidad al usuario y al mismo ahorrar energía al hotelero.