Las social enterprises emergentes están reinventando los modelos de vida actuales a partir de nuevas formas de habitar, basando sus pilares fundamentales en infraestructuras digitales, recursos recuperables y el bienestar social.
En la próxima generación de coliving, los habitantes comparten más que una vivienda. Los nuevos conceptos de vida urbana convierten estas comunidades del futuro en entidades autosuficientes, cooperativas donde la propiedad se comparte y aparecen funcionalidades como centros sociales intergeneracionales y colectivos agrícolas.
En junio de 2019, Ikea’s Space10 introdujo "una nueva forma de vivir juntos" con su Urban Village Project. El proyecto replantea cómo se diseñará, financiará y compartirá la casa del futuro. El concepto plantea una forma de convivir entre generaciones para el largo plazo, con instalaciones y servicios compartidos como cenas comunitarias, guarderías conjuntas, jardinería urbana, gimnasio y transporte compartido. Para una sostenibilidad autosuficiente, la comunidad es responsable la extracción de agua, generadora de energía limpia y productora local de alimentos.
De Cerca
↳ Para el Urban Village Project, de Space10 una aplicación móvil sirve como tejido conectivo de la comunidad, creando un espacio donde los residentes pueden pagar el alquiler, programar servicios de lavandería, alquilar una bicicleta o un coche, reservar un espacio de trabajo, administrar suscripciones de food delivery, comprobar el uso de energía, inscribirse en cenas comunitarias y chatear con los vecinos.
↳ La marca de coches MINI está apostando por el coliving en ciudades con su primer proyecto arquitectónico “MINI Living Shanghai” que abrió sus puertas el año pasado. La compañía ha transformado un complejo industrial en un espacio de coliving con apartamentos y zonas de trabajo y descanso. Y tal y como las compañías de coches han comenzado a experimentar con la propiedad compartida de vehículos, los residentes del MINI Living pueden alquilar los coches de las instalaciones como una ventaja más por vivir en dicho complejo.
↳ En agosto de 2019, TC Plus presentó G-Lab, una casa que borra los límites entre residencia privada y centro comunitario. Es a la vez una casa familiar y un espacio que la comunidad de vecinos puede compartir. En lugar de una puerta de entrada tradicional, la entrada de la casa está marcada por una cortina de ocho metros de ancho que corre para mayor privacidad. Dentro de la casa, los espacios varían de públicos a privados, con divisores móviles y camas detrás de paneles de madera plegables.
Claves para aplicar la tendencia
▸ La gente en las ciudades está lista para un cambio en los estilos de vida, más amables con los residentes y el planeta por igual.
▸ Es necesario reconsiderar el entorno habitacional, con el fin de transformar a mejor las ciudades con tendencia hacia la insostenibilidad y la desigualdad social.
▸ Proyectos como el Urban Village inician la conversación sobre cómo convivir en el futuro y cómo poder crear nuevas realidades que promuevan una sensación de bienestar y conviertan los espacios que habitamos en lugares más saludables, asequibles y eficaces para con sus habitantes.